El dolor de rodilla es uno de los problemas más comúnmente encontrados en consulta, además de ser fuente frecuente de visitas médicas y de pruebas de diagnóstico por imagen.
De todas las entidades clínicas, el dolor femoropatelar es uno de los diagnósticos más frecuentes. Se describe como un dolor en la cara anterior de la rodilla, con comportamiento generalmente mecánico.
Existe gran controversia respecto a este término, debido a la confusión habitual con otras alteraciones estructurales, como la condromalacia rotuliana (degeneración del cartílago articular existente entre la rótula y el fémur). Para detectar este problema se suele recurrir comúnmente a la resonancia magnética, previa exploración del médico especialista.
En cuanto al dolor femoropatelar, existen diversas causas que pueden predisponer o producir esta problemática, como:
- La desalineación del miembro inferior, por una alteración del eje articular de la cadera, de la rodilla (una posible desviación en valgo o rotación de la tibia) o del pie con una alteración de la pisada (por ejemplo con un pie plano)
- Una disminución de la fuerza del cuádriceps. Hasta hace poco, se ha culpado en gran medida de este problema al vasto interno del cuádriceps, aunque parece que las investigaciones más recientes apuntan a una disminución de la fuerza generalizada del cuádriceps.
Existen diversas investigaciones que relacionan la musculatura de la cadera con el dolor femoropateral. Algunos estudios han encontrado relación entre el dolor femoropatelar y la presencia de puntos gatillo miofasciales en la musculatura estabilizadora de la cadera y pelvis (principalmente glúteo medio y menor), así como déficits en la fuerza de dicha musculatura.
Es el caso de un artículo publicado de manera reciente (Nunes, G.S., et al. Physical Therapy in Sports, 2018) el cual ha informado de déficits significativos en la fuerza de la musculatura de la cadera en sujetos con dolor femoropatelar, en comparación con sujetos asintomáticos (grupo control).
En el mismo, los autores evaluaron varios parámetros de la musculatura de la cadera:
- Fuerza: tanto isométrica, valorando la fuerza de abductores y extensores (mediante un dinamómetro de mano), como isotónica (valorando la 10RM de abductores y extensores)
- Resistencia: valorando la capacidad de resistencia de los abductores y extensores de la cadera.
- Potencia (W/kg) en abductores y extensores de cadera.
Se encontró un déficit significativo en la fuerza de abducción y extensión de cadera, tanto en isométrico como en la valoración del 10RM y de la potencia de dicha musculatura. No se encontraron diferencias significativas en las pruebas de resistencia muscular.
En resumen, este estudio muestra que una disminución de la fuerza, y en consecuencia, de la capacidad de la musculatura de estabilizar la pelvis, cadera y miembro inferior, puede provocar dolor femoropatelar a medio-largo plazo.
Así, cada vez parece haber más consenso sobre la importancia de trabajar a nivel lumbopélvico y de cadera en los pacientes con dolor de rodilla.
Para fortalecer los músculos más débiles (normalmente extensores y abductores de cadera) existen diversos ejercicios, como por ejemplo:
- Ejercicios de abducción de cadera con gomas elásticas (tanto en decúbito supino como de pie y en movimiento, haciendo paso lateral)
- Ejercicios de extensión de cadera en decúbito supino, como el puente de hombros bilateral o unilateral; o de pie con goma elástica o mediante sistemas de pesos y poleas.
- Sentadilla (squat) bilateral y unilateral.
Nunes, G. S., de Oliveira Silva, D., Pizzari, T., Serrão, F. V., Crossley, K. M., & Barton, C. J. (2018). Clinically measured HIP muscle capacity deficits in people with patellofemoral pain. Physical Therapy in Sport. https://doi.org/10.1016/j.ptsp.2018.11.003