La cuantificación de la carga de entrenamiento y competición en el deporte parece un tema de vital importancia. En relación con el mismo, en un reciente artículo publicado (Harper, D. J., & Kiely, J., 2018, BMJ Open Sport & Exercise Medicine), los autores señalan la importancia de cuantificar el impacto que genera el componente decelerativo en acciones de alta intensidad y cambios de dirección durante las sesiones de entrenamiento y, especialmente, durante la competición.
Gracias a las nuevas tecnológicas podemos obtener información sobre lo que el deportista realiza, y cómo el organismo responde ante los esfuerzos. En base a ello, podemos establecer qué variables suponen en mayor medida un estresor para el organismo y monitorizarlas, con el objetivo de reducir la incidencia lesional en la medida de lo posible.
Dentro de estas variables, las deceleraciones cobran especial importancia, pues se producen mayor cantidad respecto a las aceleraciones (2.9 veces más en el caso del fútbol) debido, entre otros factores, a un estilo de juego cada vez más rápido y cambiante.
Hablamos de acciones a muy alta intensidad, donde se produce una acción excéntrica y cuasi-isométrica por parte de la musculatura, generando mayor tensión en los tejidos, aumentando la fatiga neuromuscular y el daño en los mismos.
De este modo, la acumulación del daño y la fatiga, se traduce en una disminución de la capacidad coordinativa para realizar dichas acciones, lo que terminará aumentando el riesgo de lesión.
Por este motivo, parece necesario generar estrategias para aumentar la resiliencia del deportista a este tipo de acciones.
Algunas propuestas u opciones podrían ser:
- Gestionar la carga de la variable desaceleración, tanto en el entrenamiento como en la competición,
- Utilizar herramientas de valoración previas al partido, a través de la medición de la fuerza aplicada en la fase excéntrica de un CMJ (salto con contramovimiento),Incrementar la capacidad del tejido para soportar este tipo de acciones, a través de un trabajo basado en la realización eficiente de las acciones desacelerativas
A pesar de que el objetivo en rendimiento deportivo es realizar a máxima velocidad posible una acción lineal o multidireccional, la capacidad de soportar y controlar dichas acciones pasa por el estudio y valoración de las deceleraciones.
Por ello, parece un aspecto de vital importancia en el trabajo de preparación física, proporcionando patrones de movimientos eficientes, y minimizando en la medida de lo posible el riesgo de lesión.
Harper, D. J., & Kiely, J. (2018). Damaging nature of decelerations: Do we adequately prepare players?. BMJ Open Sport & Exercise Medicine, 4(1), e000379. http://dx.doi.org/10.1136/bmjsem-2018-000379